CRITICA
Ex-Stasis
Quintanilla's enormous opalescent white and shimmering silver curtains divided the stage, billowed above or rippled like water across it; her lighting turned the fabric opaque or transparent by turns, creating a shifting, overwhelming universe.
Jordan Levin
THE MIAMI HERALD October 3, 2010
Ex-Stasis
The dancers beautifully meet the demands of Pérez-Salas's choreography, which combines a sleek, sinewy style with gymnastic tendencies and occasional frenzied gestures. As the plastic sheets crumple to the floor and appear again from above, they interact with the lighting design of Xóchitl González Quintanilla to create an atmosphere defined by shadows. The work builds in intensity, generating its own brilliant internal energy, and eventually the boundaries between reality and fantasy are truly blurred.
Caroline Palmer
STARTRIBUNE.COM September 27, 2010.
Jhankar, suenan los cascabeles
Vinaver intercaló las danzas con breves intervenciones didácticas que acercan a los espectadores a un lenguaje del cuerpo prácticamente desconocido en nuestro país y propician un mayor disfrute de las piezas. El ensamble tuvo como invitada especial a Veronique Azan, virtuosa figura del Kathak reconocida a nivel mundial; la iluminación estuvo a cargo de Xóchitl González, quien logra atmósferas espirituales, refrendando su lugar como una de las mejores iluminadoras de México. Para un neófito en danzas tradicionales como el que escribe, Jhankar fue una experiencia reveladora de profunda belleza.
Manuel Stephens
JORNADA SEMANAL 7 de Marzo de 2010
Los delitos insignificantes
No se puede dejar de mencionar el invaluable apoyo que para esta puesta en escena significa la escenografía e iluminación de Xóchitl González, la música original de Alejandro Giacoman y el vestuario de Pilar Boliver, quienes han captado a plenitud el espíritu de la obra y han contribuido con su talento a esta excelente puesta en escena que sin embargo, al final nos deja un sabor amargo, pero con la plena conciencia de haber presenciado un trabajo de grandes vuelos artísticos.
Pedro Casanova y Guillermo Romero
ENKIDU Junio 2007
El tiempo de Planck
La brillante concepción escenográfica de Xóchitl González es el punto vital de este montaje. Con tan sólo cortinas blancas que se cruzan ágilmente una ante la otra. Xóchitl crea un juego escénico de admirable síntesis y poder dramático. Por un lado, el color blanco nos envuelve en un mundo frío de hospital, enfermedad y cuidados; por el otro, lo etéreo de las cortinas, además de un extraordinario mecanismo para enlazar escenas y trasladarnos a los distintos espacios, genera un mundo onírico, suspendido en el tiempo.
Silvia Ortega
TIME OUT MEXICO DF Mayo 2005
El tiempo de Planck
La escenografía e iluminación de Xóchitl González es muy eficaz. Sorprende por su versatilidad y sencillez; con cortinas blancas delgadas, que corren ligeras por el escenario. Abren y cierran los espacios, acercan o alejan la acción. El movimiento de el espacio va integrado al movimiento de los personajes y eso resulta un rasgo muy brillante en la escenografía y la dirección.
Estela Leñero Franco
PROCESO 24 de Abril de 2005.
ANA
Ha de comenzarse señalando que el origen del unipersonal en cuestión (sin un texto dramático propiamente dicho como punto de partida) habilitó tanto a Rivera como al joven actor saltillense Carlos David González para emprender una búsqueda que se tradujo a la postre en una muy lúcida exploración del espacio escénico, basándose fundamentalmente en la creación de una imaginería poderosa que halló un cómplice perfecto en el diseño escenográfico y luminotécnico de Xóchitl González. Estética y plásticamente, el montaje resulta más que logrado, con pasajes francamente virtuosos en lo visual y un deslumbrante aprovechamiento de ciertos recursos: la utilería, la disposición espacial, el juego de contrastes entre el blanco y el negro en la escenografía.
Noe Morales Muñoz
JORNADA SEMANAL 29 de Septiembre de 2002
El canto del dime-dime
El marco escenográfico y lumínico de esta puesta, responsabilidad de Xóchitl González, nos demuestra que la imaginación no está reñida con la economía. Habilidosa como parece ser su norma, Xóchitl concibe un espacio casi desnudo, permeable a la invocación de las palabras y el sufrimiento. Y así como los niños estallan en furia de trueno, la cama-mesa se transmuta a conveniencia. Las luces operan tan sutiles como oportunas en un diálogo perfecto con la acción de los ejecutantes.
Adriano Numa
TIEMPO LIBRE 2002
BOING
En el renglón de los aplausos en tinta, unos muy sonoros y merecidos para Xóchitl González, cuya esmerada iluminación consigue separa ámbitos, acentuar emociones, intimar con el tiempo y los actores: impecable y juguetona complicidad.
Adriano Numa
TIEMPO LIBRE 2002
Divino Pastor Góngora
Pastor impone su soberanía. Hasta aquí una hermosa obra. Pero luego se juntan la dirección muy esmerada de Miguel Ángel Rivera y el espacio diseñado por Xóchitl González, y es el acabóse, pues ambos han engrandecido el texto escrupulosamente: elaboraron hasta encontrar una metáfora que expone la situación de encierro y soberanía hasta los límites. Crearon una dramaturgia de la luz y un receptáculo para la dramaturgia del actor, que no dejan lugar a escapes o divagaciones.
Rubén Ortíz
CAMBIO 29 de Junio de 2001
Espejo de linces
As compelling as Lugo's choreography is, and as handsome and fluid as her five dancers are, some of the credit for Contempodanza's electriflying success must go to lighting designer Xochitl González, whose dramatic effects elevate the dancers to the realm of myth.
Bob Hicks
THE OREGONIAN July 21, 2001
Divino Pastor Góngora
Aquí los recursos son de apariencia mas sencilla y riqueza conceptual, estética superiores. Por los ojos empieza a deleitar esta creación que potencia las polaridades del texto: en la escenografía e iluminación de Xóchitl González, en una delicada organicidad, grava oscura salpicada de piedra blanca en el cuadrángulo de cartabón en zona céntrica del tablado. Perimetral a esta figura están cuatro varas de luz, que combinan en exquisito periplo tonalidades cálidas y frías, ligero azul con tenue rosado, haces de impecable blanco desde otros ángulos, arriba y desde el piso. Exquisito resulta el juego de luz sobre la roca única en el pedregal o sobre el pequeño montículo arenoso que guarda su misterio, su destino; luz que baña al actor, escultura vigorosa en el espacio escénico. La luminotecnia es en este universo pincel de texturas, crisol de sorpresivas apariencias de la materia, hechizo de elocuencia plástica.
Por Luz Emila Aguilar Zinser
REFORMA 6 de Julio del 2001